Indalecio Francisco Sanchez
EPT
Estimados egresados, autoridades, familiares y amigos:
Hoy celebramos un hito en la vida de estos jóvenes profesionales que han elegido una de las carreras más apasionantes y desafiantes de nuestro tiempo: el periodismo.
Han recorrido un largo camino, lleno de noches en vela, de debates acalorados, de investigaciones exhaustivas y de la búsqueda incansable de la verdad. Han enfrentado los desafíos de la formación académica, pero también han descubierto una pasión que los ha llevado hasta aquí.
Sin embargo, el camino que inician hoy es aún más desafiante. El periodismo está viviendo una transformación profunda, marcada por la irrupción de las nuevas tecnologías, la proliferación de las fake news y la creciente influencia de la inteligencia artificial. Estas herramientas, aunque poderosas, también representan un riesgo para la calidad y la independencia de la información.
Como periodistas, ustedes tienen la responsabilidad de ser los guardianes de la verdad en un mundo cada vez más complejo y fragmentado. Deben ser críticos, rigurosos y éticos en su trabajo. Deben estar preparados para enfrentar los desafíos de la era digital y para adaptarse a los cambios constantes de la industria.
Pero también deben ser optimistas. La necesidad de información veraz y confiable nunca ha sido mayor. La sociedad demanda periodistas comprometidos con la defensa de los derechos humanos y con la construcción de un mundo más justo y equitativo.
Hoy, ustedes se suman a una comunidad de profesionales que han dejado una huella imborrable en la historia. Les deseo mucho éxito en esta nueva etapa de sus vidas. Recuerden que el periodismo es una vocación que exige pasión, perseverancia y un profundo sentido de responsabilidad social.
¡Felicitaciones a todos los egresados!
Esto que acabo de leer fue escrito por Gemini, la aplicación de Inteligencia Artificial de Google, ante un pedido puntual mío: necesito que me armes un discurso para colación de egresados de la carrera de periodismo, en la que se resalte los desafíos que tiene la actividad, el riesgo que representa la AI, lo arduo que fue el camino de estudiantes hasta llegar a este destino y la nueva etapa con sus batallas que presentará a partir de ahora que salgan al mercado laboral de los medios. Un discurso que no sea muy extenso.
Estamos invadidos por la Inteligencia Artificial en toda la sociedad, pero específicamente en este oficio-profesión, el más maravilloso del mundo según el escritor y periodista Gabriel García Márquez. Se trata de un eficaz servicio informático, un software poderoso, un robot virtual que cada vez piensa y razona con mayor certeza y similitud a los seres humanos.
El periodismo y la comunidad mundial se preguntan si esta creación de nosotros mismos nos pondrá en una matrix en la que nos volvamos obsoletos y reemplazados por mentes informáticas brillantes que nos convierten en meros espectadores de la vida y del transcurrir de los días.
Es probable que suceda, pero hay otra certeza: la capacidad de preguntar y de cometer errores seguirá siendo nuestra, de los seres humanos.
La IA no podrá escribir un discurso en el que cuente que Ana batalló en clases con sus profesores para defender y contraponer sus ideas con ellos. Tampoco podrá dar cuenta de Jero y su capacidad de llenar de luz los espacios con su inteligencia perspicaz. La magia de convertir una pasión en palabras y la timidez en textos fuertes que muestra Luis no logra ser captado con un software ni la capacidad de cambio de Miguel para pasar de utilizar sus manos para levantar paredes a enseñarles a sus dedos a expresarse en las redes sociales.
Si, hay desafíos, dice la IA en su discurso, pero no sabe que Julián insiste en que la batalla contra ellos se gana con tesón, dedicación y predisposición a caer y a levantarse mil veces.
Y que Héctor es un saltimbanqui que entre tijeras, instrumental y docencia no cesa en su deseo de aprender y tener un lugar en esto que ama, el periodismo. Nada dirá aquel discurso web sobre la bella y suave mirada de Karen para entender la realidad y retratarla entre palabras y textos timidos pero potentes ni de la sapiencia de “viejo lobo de mar” de Néstor, siempre estudioso y predispuesto a aprender.
El esfuerzo de Lourdes para vencer la timidez y animarse a estar frente a un micrófono, el de Anto para mitigar su maternidad entre camaras y textos y el de Natasha de surfear entre las vicisitudes de su vida para volcar su creatividad entre textos e imágenes jamás podrá ser retratado por la inteligente pero artificial aplicación informática.Ese trío de chicas superpoderosas no puede ser descubierto por una inteligencia falsa.
Gracias a este maravilloso grupo de estudiantes por ser diversos, distintos, disruptivos, curiosos y exigentes. Por permitirnos errar y poder marcarles errores; por preguntar y cuestionar todo, entre todos. Eso nos humaniza. Y eso hoy los hace periodistas, de esos cercanos a su comunidad, a sus problemas y que ponen en evidencia a los poderosos que intentan volcar la ley o los derechos para pocos, en detrimento de muchos.
Cuando empezaron este camino, tres años atrás, las frases que les repetíamos eran: Aquí nadie se rinde; aquí nadie abandona”.
Gracias por haberlo cumplido.
Felicidades
Alumno: Néstor A. Díaz
Es con especial orgullo que hoy me dirijo a Uds.
El azar me dio la responsabilidad de estas palabras, ya que cada uno de mis compañeros tiene la misma valía y profesionalismo para estar en este lugar
La vida nos pone pruebas permanentes y para quienes hemos transitado las aulas de la querida ESCUELA DE PERIODISMO TUCUMÁN no ha sido fácil
Pandemias, endemias y cuestiones personales fueron escollos que como buenos comunicadores fuimos superando y hoy, con orgullo, podemos decir…
¡FELICIDADES COLEGAS!
Esa palabra, COLEGAS tiene un sabor especial, sabor a triunfo, a logro personal y colectivo.
Colectivo sobre todo porque el compañerismo y la amistad han aflorado en cada clase. Y porque la acertada guía con bondad, pero con firmeza, del cuerpo docente y los rectores fueron el aliento y el empuje necesarios, cada vez que las fuerzas flaqueaban.
Hemos aprendido no solo los secretos de la profesión, las técnicas para desarrollarla y la mejor forma de ejercerla. También nos han abierto el camino para pensar, para analizar y para ser responsables en, como diría García Márquez, EL MEJOR OFICIO DEL MUNDO
Por todo ello, pido un fuerte aplauso para todo el cuerpo docente y la dirección de la ESCUELA PERIODISMO TUCUMÁN
Algunos de los que nos graduamos pintamos canas, ¡solo algunos! y a pesar de lo tardío, es gracias al Ministerio de Educación Pública y al Gobierno de Tucumán, que nos dan la posibilidad de formarnos a través de las escuelas terciarias.
Gracias también al Instituto CERVANTES, a la ESCUELA MANUEL BELGRANO y al Instituto de ENSEÑANZA SUPERIOR ALFREDO COVIELLO que tuvieron la deferencia de albergarnos en sus aulas.
Gracias espaciales a familiares y amigos que no dudaron en apoyarnos en esta locura.
Hoy ¡SOMOS TÉCNICOS NACIONALES EN PERIODISMO!
Por último, y ya con la responsabilidad profesional a cuestas, es que debemos erigirnos en guardianes de la verdad, en vigilantes del buen decir y sobre todo en custodios firmes de la ética periodística.
No se puede, como diría Kapuściński, ser buen periodista sin antes ser buena persona. Quiero reafirmar, que estos 10 colegas, además de buenos periodistas, SON BUENAS PERSONAS
Muchas gracias, y ¡VIVA EL PERIODISMO Y LA PRENSA LIBRE!